viernes, 3 de enero de 2014

La difícil salida de Felipe Caicedo del Lokomotiv

La presidenta del Lokomotiv
habla sobre la salida de Felipe Caicedo
El mercado de pases en Europa vuelve a abrirse ahora que ha llegado el invierno y es el momento de decidir su futuro para varios jugadores ecuatorianos. Un mes particularmente complejo para dos firmes candidatos a estar en la nómina de la Tri en Brasil 2014: Felipe Caicedo y Renato Ibarra. El presente análisis se centrará en el delantero formado en el Rocafuerte guayaquileño.

Relegado tras dos años y medio de una estancia rusa en la que ha ido de más o menos, Felipao quiere minutos de cara al Mundial y acusa al Lokomotiv de no dejarlo irse. La presidenta del club le dice que "prepare mejor su Mundial" y que si antes hubo negociaciones "extremadamente intensas" por el delantero ahora la situación es "tranquila". Cruce de declaraciones aparte, llega 2014 y el futuro de la referencia ofensiva ecuatoriana sigue en el aire.

Sonando en España pero sin concretar  
Es ahí donde entra en juego un factor que depende del propio futbolista. El sueldo que recibe en Moscú es muy difícil de asumir por equipos de fuera de Rusia. Aunque Betis y Málaga no olvidan la buena campaña del tricolor durante su paso por el Levante y lo pusieron ya en diciembre en su lista de probables refuerzos, las negociaciones no parecen encaminadas a buen puerto, al menos por ahora. Los béticos, que estaban dispuestos a hacer un esfuerzo para acordar un préstamo por 6 meses, parecen haberse decidido por el brasileño Léo Baptistão.

El todavía atacante del Atlético de Madrid cobraría 850.000 euros de salario total por los cinco meses que vestiría de verdiblanco, según indica As. Una cifra elevada pero menor al millón de euros que Caicedo tiene asegurados en Rusia si se queda hasta el final de la campaña (cobra dos por año). El Betis, farolillo rojo del campeonato, pensó en pagarlos pero entró en escena Baptistão, que gana menos. Felipao no sería ya ni el plan B del club sevillano, que ahora es Dorlan Pabón. El colombiano del Valencia busca una cesión que le dé minutos para seguir aspirando a jugar el Mundial.

En Málaga, donde el atacante guayaquileño ya militó durante media temporada en 2010, tienen también limitaciones económicas que por ahora impiden la inscripción de su flamante refuerzo, el argentino Pablo Pérez. El club andaluz no puede hacerle ficha a ningún futbolista nuevo hasta que no pague la deuda que mantiene con su exjugador Demichelis. No es el único inconveniente. Con la contratación de Pérez serían cuatro los extracomunitarios del Málaga (ya tiene al brasileño Weligton, al chileno Morales y al panameño Chen) y solamente puede inscribir a tres. En caso de llegar Felipao sumarían cinco y tocaría negociar la baja o esperar la nacionalización de alguno de ellos.

Otros supuestos nombres de interesados como el Espanyol o el Valencia han ido diluyéndose con el cambio de año y Felipe Caicedo tendría que incorporarse a los entrenamientos de su club que, durante el parón que atraviesa la liga rusa hasta marzo, lo llevarán a tierras ibéricas. De hecho, los últimos días del stage les tocará entrenar en la provincia de Málaga. Toda una ironía del destino para un jugador que cambió España por Moscú cuando le faltaban pocos meses para empezar a tramitar la doble nacionalidad que ahora le abriría las puertas de regreso al fútbol ibérico. A falta de 160 días para el Mundial, otra etapa de ostracismo podría ser muy perjudicial para el estado de forma de Felipe Caicedo de cara a la cita ecuménica en Brasil.


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