Joel Valencia y el Zaragoza. ¿Puntos suspensivos o punto y final?

Joel Valencia lleva al Zaragoza en la sangre pero debe volar

La temperatura en el mercado de fichajes está aún lejos de llegar a la ebullición pero sin duda que ya van cociéndose algunas cosas. Joel Valencia, futbolista ecuatoriano que lleva meses sin participar en el Zaragoza B, tendrá que tomar decisiones para no acabar quemándose.

Es un año y medio lo que le resta de vínculo al joven de Quinindé con el Real Zaragoza, un lapso demasiado largo como para negociar con el club la entrega de la carta de libertad y, a la vez, un tiempo que puede resultar desesperante si tiene que transcurrir como hasta ahora, sin jugar.

Su contrato de larga duración, un obstáculo

Parece claro que el club aragonés no querrá dejar salir gratis a un futbolista que formó y por quien rechazó incluso una oferta del FC Barcelona de 300.000 euros y varios jugadores, pero también resulta evidente que, en el actual contexto económico, pocos equipos querrán arriesgarse a invertir una fuerte suma de dinero por una promesa de 19 años que acabó 2013 prácticamente en blanco. En 2011 Joel estaba en racha y tenía a las selecciones sub17 de Ecuador y España peleándose por sus servicios.

Muy aparte de su situación actual, el canterano virtualmente lleva en las venas al Real Zaragoza, club que lo hizo futbolista y del cual ha sido buque insignia de las divisiones inferiores. De hecho, fue uno de los representantes de la institución en la reciente campaña de donación de sangre que se celebró con motivo de las fiestas de fin de año. Sin embargo, tras un año futbolísticamente perdido, Joel tendrá que volar del nido y, dado que parece imposible que sea con la carta de libertad o mediante un traspaso, deberá hacerlo por medio de una cesión (préstamo) hasta final de temporada. De ser posible con opción de compra. Y el momento para hacerlo es ahora, durante enero, cuando el libro de pases en España está abierto.

El desenlace es inminente y el jugador, con buen criterio, guarda silencio hasta concretar su futuro. El esmeraldeño escribirá un signo de puntuación en su ya larga historia con el club aragonés. Lo que queda por determinar es si los puntos serán suspensivos o si acabará llegando el punto y final. Todo dependerá de cómo rinda Joel y si el club al que llegará a préstamo se decide a hacer uso de la opción de compra.