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Miguel Parrales en el Miniestadi, campo del Villarreal B
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Si hay un club español cuyo nombre se ha vinculado insistentemente durante la última década con el fútbol ecuatoriano es, sin duda, el Villarreal. Esta institución de la provincia de Castellón (en la costa del Mediterráneo) fue la puerta de entrada al Viejo Continente para destacados integrantes de la Tri como Antonio Valencia y Jefferson Montero y dio, en su momento, una nueva oportunidad a Chiqui Guerrero de retomar la aventura europea que empezó en las inferiores del Real Madrid. En este mes de enero se suma otro nombre al listado de
tricolores amarillos.
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El ecuatoriano ya entrena como uno más en el Villarreal B |
La llegada del manabita Miguel Parrales al Submarino se ha convertido en realidad una vez que el atacante ha cumplido su mayoría de edad. Tras acordar su préstamo por 6 meses con opción a compra, el exjugador de Manta e Independente pisó tierra española el 3 de enero y al día siguiente se incorporó de lleno a los trabajos del Villarreal B, primer filial del club, que milita en 2ªB. No hubo justificativos como el
jetlag o el cambio de temperatura (en Europa es invierno). Se vistió de corto y es uno más en el equipo dirigido por Lluís Planagumà.
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Imagen simbólica. Parrales entra en el estadio de su nuevo equipo |
Inscrito en el C, entrenará en el B y soñará con el primer plantel
El propio técnico del filial amarillo aclaró el status que tendrá Parrales en la institución. El contrato del portovejense no se firmó con uno de los filiales sino con el club, que puede disponer de él en cualquiera de los equipos en los que por su edad (18 años) puede participar. El atacante ya entrena en el equipo B pero en caso de que le falten minutos podrá puntualmente reforzar al C, que lo inscribirá, así como tampoco se descarta que en un momento dado reciba una oportunidad en el primer equipo. Siempre en función de su rendimiento, destaca Planagumà. Eso sí, su entrenamiento diario será con el Villarreal B.
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Parrales apoya a sus compañeros en la grada del Miniestadi |
Lo que de momento intenta Parrales es demostrar su compromiso con el club. Desde que llegó ha estado presente en la grada para apoyar a sus compañeros del B, del C y del Juvenil en sus partidos. Observa atentamente el juego y no ve la hora de que sea él quien salte al campo. Intenta identificarse con la institución que le está abriendo las puertas de Europa, tanto así que ha decidido quedarse a vivir durante las primeras semanas en la residencia donde se alojan las jóvenes promesas que vienen de fuera de la provincia y que está situada en la misma Ciudad Deportiva, a escasos metros del Miniestadi, campo donde juegan de local el B y el C. El Villarreal y Vila-real (nombre oficial de la ciudad) son ya la casa de Parrales.
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Del cuarto de Parrales se ve la cancha del Miniestadi |
En próximas entradas del blog iremos analizando más detalles sobre la llegada y adaptación del quinto ecuatoriano que se enfunda la camiseta del Submarino Amarillo. Sí, el quinto. Antonio Valencia y Jeff Montero lo hicieron con la del primer equipo y Chiqui Guerrero y ahora Parrales la del filial pero hay un tricolor amarillo más en camino. Hablamos de
Joshua, compatriota que milita en el cadete del club castellonense. Pero ya tendremos ocasión para ampliar detalles sobre su historia. El nombre propio en estos momentos es el de Miguel Parrales.
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