miércoles, 11 de junio de 2014

La Tri y su incómodo amistoso ante el Cerâmica

La noticia saltaba ayer por la tarde. El Cerâmica, club de una localidad cercana a Viamão, anunciaba en su web el amistoso contra Ecuador. Los medios ecuatorianos tardaron horas en darse por enterados (algunas de las tertulias de la noche desconocían incluso el nombre del rival) mientras el técnico del club gaúcho ya hasta había concedido declaraciones hablando del equipo de Rueda. Nuestra prensa estuvo lenta de reflejos.


El tema es que el amistoso ante el Cerâmica (que es un club, no un combinado regional como también llegó a decirse) estaba programado para la próxima semana y se adelantó por pedido de la FEF, como reconocía el técnico de los brasileños. "Nos cogió de sorpresa", dijo el entrenador, quien sin embargo tenía claras las consignas a seguir durante el partido. "Nadie está libre de lesiones pero pueden estar tranquilos, nuestro equipo es leal", indicó en una entrevista al diario Zero Hora.


¿El motivo del adelanto? No corresponde a los brasileños explicarlo y fue Reinaldo Rueda quien en la rueda de prensa lo justificó diciendo que era necesario jugar un amistoso para limpiar la suspensión de Antonio Valencia por la tarjeta roja que vio ante Inglaterra tras reaccionar impulsivamente ante una fea entrada de un rival. Se evitaría así que Toño se perdiera el duelo ante Suiza con el que la Tri abre el grupo.

La respuesta de Rueda es equivocada. Las suspensiones derivadas de partidos amistosos no se trasladan a partidos oficiales y se cumplen en el siguiente amistoso, según indica el art. 38 del Código Disciplinario de la FIFA editado en 2011 y que el propio organismo ofrece gratuitamente en su web. El argumento del colombiano no es válido y, en caso de existir algún vericueto legal que justificara la duda que tiene la FEF, lo más saludable era que el mismo Rueda o algún vocero de la Federación lo aclarara. "Lo hacemos por esto, bla, bla, bla". Quedaban como unos señores aún no teniendo razón.


En las ruedas de prensa de la Tri se admite una pregunta por periodista y, por lo visto, no se puede repreguntar, así que el compañero que cuestionó a Rueda sobre su postura tuvo que quedarse con las ganas de pedirle concreción al colombiano ya que al parecer ningún otro medio pudo o quiso apretar al técnico gastando su turno de pregunta para que respondiera sin irse por las ramas. O simplemente es que los compañeros están acostumbrados a que se les dé gato por liebre.

Al hincha ecuatoriano le queda solamente esperar que el amistoso ante el Cerâmica (que el propio club anuncia como algo histórico) no deje algún lesionado que lamentar ante un eventual exceso de revoluciones de los brasileños, que van motivadísimos. La FEF respirará tranquila por limpiar (según ellos, ya que FIFA dice otra cosa) a Toño de su suspensión corriendo el riesgo de perder a algún otro por lesión.

En conclusión. Mal la FEF por no saber el reglamento y, en el remoto caso de que tuvieran razón, por no saberse explicar. Aviso también para nuestra prensa por no informar a tiempo ni bien sobre el partido y, por último, toque de atención al propio Toño por haber visto esa tarjeta que a la larga ha propiciado esta estéril confusión. No es la primera vez que su carácter le expone a una sanción (recordemos sus críticas justificadas aunque fuera de tono al árbitro de un duelo eliminatorio ante Uruguay) aunque luego pidiera disculpas por ello. Valencia es el estandarte del equipo y debe demostrar más que nadie su saber estar incluso ante provocaciones así. ¿Acaso algún inglés cogió del cuello a Gruezo por poner en peligro (involuntariamente) el Mundial para Oxlade-Chamberlain? ¡Y pensar que hubo voces que incluso justificaron ese comportamiento del que se ha derivado toda esta confusión y un amistoso innecesario!

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